Políticos de ayer y de hoy.

Desayunamos con que el paro ha vuelto a crecer. Desayuno de tostada de brotes verdes transgénicos que no saben a nada, leche desnatada por una crisis que nació tarde y ya criada aderezada con un café de achicoria por lo demás descafeinado.

El paro crece, crece desde hace ya mucho, demasiado tiempo.

Comenzó a despertarse con una crisis que el gobierno negaba y siguió creciendo cuando por fin, incapaces de ocultar un sol que nace cada día, le echaron la culpa de ella a los bancos extranjeros.

El paro no deja de aumentar, se cuela entre el tupido follaje de los inexistentes brotes verdes de mi desayuno, resulta ser mucho más veloz que la desaceleración y aún más descarado que la tímida recuperación de la economía.

No estudié para banquero ni para adivino así que no puedo saber quién es el culpable de que esto suceda, me pierdo entre conceptos tan abstractos como inquietantes, el PIB, la encuesta de población activa o el nivel de confianza empresarial. Lo que si se es que el gobierno usa el lenguaje como aquel tahur que jugaba con cartas marcadas.

Desde aquella vergonzante promesa electoral a las últimas declaraciones en las que el ministro de trabajo dice que "se ha producido una atenuación del desempleo".


El desempleo no se puede atenuar, se puede atenuar el color de una pared haciendo que pase del azul oscuro al celeste, se podrá atenuar el nivel de ruido pasando del grito al susurro pero atenuar de menos a mas no es posible, es como subir hacia abajo.

Y estos son los políticos que nos gobiernan, buhoneros charlatanes que nos quieren vender la pócima de la eterna juventud, el pelapatatas que pela sólo y la piedra filosofal, todo en uno.

Yo no quiero esto, quiero políticos que miren de frente y digan que ha vuelto a subir el paro y que es un dato pésimo, políticos que no mientan, que no busquen una huída hacia delante, quiero que me miren a los ojos y me digan que apenas pueden ofrecerme algo que no sea "sangre, sudor, lágrimas y esfuerzo". Eso quiero.

Políticos valientes, sin miedo y apego al cargo. Políticos de raza, de nivel. Políticos que traigan un nuevo modo de hacer política que como casi todo, puede que ya esté inventado y por desgracia, olvidado.

Patrimonio.

¿Qué es eso del patrimonio cultural?

Podríamos resumirlo de una manera poética diciendo que es el conjunto de tesoros artísticos que a lo largo de los años una ciudad, una nación o determinada comarca ha ido albergando o generando.

Esto del patrimonio posee, en su definición, algo de rómantica idea juvenil por el hecho de que es de todos. El patrimonio cultural suele ser gratis o estar al alcance de casi cualquier bolsillo y en los tiempos que corren encontrar algo así es muy extraño.

Este tesoro, que es mío, tuyo, de todos es cuidado y gestionado por aquellos miembros de la polis que elegimos cada cuatro años mas o menos, los políticos.

¡Qué enorme responsabilidad!, ser custodios y guardianes de semajantes riquezas, ¡qué orgullo ser elegido para tan bella tarea!... pero el romanticismo llega hasta aquí, hasta casi nada.

¿Qué es lo que por desgracia nos encontramos?. Políticos en vez de mimarlo y hacer que los bienes comunes se engrandezcan como la parábola de los talentos, los usan como arma arrojadiza entre ellos, como moneda de cambio. Los manejan a su antojo para dar prebendas en forma de jugosos contratos de restauración o simplemente como intercambio de favores.

Estos señores, tienen una gran responsabilidad, no sólo por gestionar nuestros dineros que les llegan en forma de impuestos, si no por ser los depositarios de esta herencia común, del tesoro que supone nuestro patrimonio.

Estos días en Badajoz estamos viendo como, en manos de personas incompetentes, nuestro "tesoro común" es maltratado y ninguneado.

La Alcazaba de Badajoz, usada, manoseada por los que pretenden colocar sobre ella hormigones y aceros. Traida y llevada, adosada a un cubo ilegal, proyectada por unos y por otros, planeada y vuelta a planear, planificada y nunca realizada.

Esta joya árabe, recordemos, es de todos, no es suya. No es de nadie y posee muchos dueños a la vez. Es nuestra herencia y no puede ser tratada de este modo.

Si no saben hacerlo mejor, señores políticos del PP y PSOE, pidan ayuda.

Criterios de gobierno.

En las últimas semanas estamos asistiendo a un increible espectáculo. Es el juego del despiste elevado a la enésima potencia. Un número circense en el que los trileros y los tahures son los protagonistas absolutos.

Por un lado el tema nuclear. Resulta que aquellos de "nucleares no gracias" que son los mismos que implantaron y desarrollaron las nucleares en España, están diciendo ahora que lo de los almacenes de resíduos son una cosa que hay que pensar muy bien y que no se le ocurra a ningún ayuntamiento de su cuerda pedir uno para ellos.

Resulta que los que siempre alabaron las bondades de la energía nuclear, los economistas de postín, los ed la energía barata para salir de la crisis ahora dicen que nasti de plasti, que eso de poner cementerios nucleares está muy bien pero en casa del vecino.

Por otro lado están los ayuntamientos que quieren saltarse la ley y dejar de empadronar a los inmigrantes saltándose, de ese modo, a la torera la ley. Da igual el color político y que antes secundaran y clamaran por una ley de papeles para todos, ahora es que no, que nos molestan y mucho los que vienen de fuera, que son un peligro para el buen orden.

¿Dónde está la coherencia?, ¿dónde están los principios?, ¿dónde se quedaron los discursos maduros y razonados?

Vivimos entre políticos que lanzan globos sonda para ver si las decisiones que van a tomar serán aceptadas o no. Políticos cuyos criterios a la hora de tomar decisiones son los votos que le pueden otorgar o quitar las mismas.

Ya no hay programa sólo unas páginas bien maquetadas y suficientemente ambiguas como para que en ellas quepa lo blanco y si es menester lo negro.

Ante semejante panorama de mentirosos y advenedizos me parece que sólo queda una baza segura a la que votar.

Un saludo.

¿Será verdad?.

Leo con un asombro que hace que la boca se me abra más que el famoso león de la Metro la siguiente noticia:

El Gobierno devolvió a la UE 17 millones al no saber cómo gastarlos.

Si esto es cierto, si tal y como van las cosas esta noticia es verdad, resulta una prueba más de la incapacidad que tiene el ejecutivo de Zapatero para gobernar. Es algo tan vergonzoso que me cuesta trabajo creer.

Pero después de tantas y tantas, ¿no es algo verosímil?....

Año nuevo.

Un año nuevo comienza, nuevos retos y un claro objetivo: conseguir que una nueva forma de ver y ejercer la política se abra paso entre los ciudadanos.

Feliz año, valor y ¡al toro!.