jueves, 23 de julio de 2009

La no-última cena.

Y ayer se fueron de cena.

Se fueron de cena porque es la mejor manera de negociar las cosas, que si un solomillito por aqui, que si un revueltillo por allá y después, entre copa y puro, no sea que si empiezan antes se les indigeste la "frugal" pitanza, comienza el "diálogo social".

Uno que les rebaje las cotizaciones.

El otro que si ya ha hecho mucho con lo del Plan E, ayudando a los bancos y dejando que se unan las cajas de ahorro, que si ayuda más a los empresarios le van a tachar de fascista.

Los de los sindicatos que ellos estan por que se dialogue, to pa´ayudar, pero que no les quiten sus dineritos de formación al desempleado que vete tu a saber dónde irá el desempleado sin esos cursos.

Y así entre coñaques y burbons-cola, se va pasando la velada.

Y así salvan la papeleta, pasan unos buenos ratos y parece como que han trabajado.

Los de la patronal llegan a casa diciendo que son los más machos porque no han cedido.

Los del síndico llegan a casa y les cuentan a sus señoras el buen gusto que tiene Doña Sonsoles, porque de otra cosa no pueden ni hablar ni presumir.

Y Zapatero y su gobierno respiran aliviados que ya se acerca agosto y entre raciones de bravas y tintos de verano, mañana nadie se acuerda de esto.

Yo, sinceramente, habría preferido que se reunieran como hacen los trabajadores de bien, a eso de las siete y media de la mañana, como buenos funcionarios que son en un despacho, con un café y unos donus, a lo que vulgarmente sec onoce como currar. Que no levantasen el culo del asento más que para la media hora del almuerzo, ya verías como a las dos horas, aunque sólo fuese por aburrimiento, llegaban a un acuerdo.

Yo preferiría que la patronal se rebotase y dijese que así las cosas no pueden seguir, que esto es un descalabro, que los no planes del gobierno nos llevan a la ruina, alto, claro, con gomina y trajes tipo "Camps", si quieres, pero que lo dijesen.

Yo hubiese preferido que los sindicatos, en un atque de juvenil ardor idealista, le dijesen al gobierno que si no se hace lo que ellos dicen, en septiembre, a la vuelta de las vaciones, le montan una huelga general.

Así, igual, conseguimos que este gobierno se pnga a trabajar de una vez, que no hacen más que vendernos la burra, que no hacen más que esperar a que Obama les de una palmadita y vendernos la moto de que estamos en el G-loquesea.

Que no se vayan de vacaciones porque no se lo merecen.

Menos cenas, más austeridad, menos cortinas de humo con Gibraltares, con leyes del aborto y con que si subo o bajo los impuestos.

Y lo que más rabia me da es imaginarme a Rajoy tomando el sol en su piscina o en la de un amiguete, esperando tranquilamente a que el fruto madure y sin mover un dedo gane las próximas eleciones generales.

Este es el panorama señores, unos de cena, otros a verlas venir y el resto lidiando el Vitorino de la crisis como buenamente se puede.

Así pues, yo sigo pensando votar a UPyD.

1 comentario:

Bárbara Paraula dijo...

Buenos días upeydista.

Lo cierto es que se nota que tanto la patronal como los sindicatos están faltos de ideas también. Se amorran a los discursos de siempre.

Lo de los cursitos de formación para el empleo,ya lo sabe usted bien,no es que sirvan para colocar desempleados, al menos no hacia los que se dirigen los cursos. En todo caso sirven para emplear profesores y, sobre todo, para financiar sindicatos.